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Una
estrategia errada de Ferrari le dio el triunfo al alemán Nico Rosberg.
Foto: Saeed Khan - AFP
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Durante
los free practice del viernes no era posible ver con claridad alguna tendencia
entre los pilotos debido al mal tiempo sobre el circuito; fue hasta el sábado
en la última práctica cuando todas las escuadras mostraron sus cartas de cara a la
clasificación, sin embargo los pocos datos obtenidos hicieron de esa sesión de
práctica interesante en cuanto a la metodología y estrategias que serían usadas
durante la clasificación y la carrera.
Con
un nuevo y confuso sistema de clasificación las sorpresas no se hicieron
esperar, durante el Q1 los pilotos de las escuderías “pequeñas” y de la debutante Haas fueron eliminados, sorpresivamente Daniil kyvat de Red Bull se quedó corto y no
pudo avanzar a la siguiente etapa; la
debutante Renault paso al Q2 tras un emocionante mano a mano con Sauber, sin
embargo durante la segunda sesión de calificación sus dos pilotos fueron los
primeros en dejar el coche en el garaje, los pilotos de Mclaren y Force India
junto con Valtteri Bottas apagaron sus motores en el intermedio. El Q3 esperaba
ser emocionante, o eso pretendía hacer la FIA con ese sistema de clasificación
sin embargo fue bochornoso ver como los pilotos iban cediendo su lugar en la
grilla de partida por ahorrar sets de neumáticos para la carrera o tal vez en
forma de protesta a este nuevo sistema. Lo que resulto ser verdad es que Lewis
Hamilton fue el más veloz de todo el fin de semana estando a unas cuantas
milésimas de romper el récord de vuelta del circuito impuesto por Schumacher.
El toque inesperado de la sesión lo dieron los pilotos de la escudería Toro
Rosso al estar en el top 8 del Q3 aplastando los tiempos de los pilotos de su
hermano mayor Red Bull.
El
inicio de la cerrera fue sin duda alguna uno de los más emocionantes
últimamente vistos, primero debido al abandono de Daniil Kyvat en la vuelta de
formación y en segundo lugar debido a la mala largada de las flechas plateadas.
Tras la primer curva a derecha los autos rojos demostraban su supremacía –algo
olvidada– colocándose en las primeras dos posiciones, dejando a Rosberg en
tercer lugar y al actual campeón Hamilton en el sexto Durante el primer tercio
de la carrera Ferrari mostraba ser aplastante con neumáticos súper blandos y
daba la ilusión de un doblete; Rosberg fue el primero en entrar a repostar en
el grupo de punta, en su parada cambio a neumáticos blandos, Sebastian Vettel
fue el segundo y volvió a colocar superblandos, esperando ser mucho más rápido
que su compatriota de Mercedes. Al inicio del segundo tercio de la carrera el
piloto español Fernando Alonso choco con el debutante de la escudería Haas
Esteban Gutiérrez causando una bandera roja en un fuertísimo accidente del cual
ambos pilotos salieron ilesos. La bandera roja planteo un cambio de estrategias
en todas las escuderías y de algún modo siguiendo el ejemplo de Hamilton al
poner neumáticos medios justo antes del choque de Alonso y Gutiérrez.
A
pocas vueltas de la segunda largada en Melbourne el monoplaza del finlandés
Kimi Raikkonen presento problemas en el motor provocando su abandono y dejando
a Ferrari con un solo coche en pista. El problema de fiabilidad de Ferrari no
fue el único durante la carrera ya que tal vez estaban algo confiados de su
excelente desempeño con el auto durante los primeros giros al circuito por lo
que Sebastian Vettel continuo con su estrategia de neumáticos superblandos y
blandos lo que obligo a que hiciera una nueva parada en pits dándole vía libre
a Rosberg de tomar el liderato de la carrera hasta el final. Aunque en el grupo de punta la lucha fue
emocionante por momentos la verdadera batalla y emoción ocurría varios lugares
atrás: el local Daniel Ricciardo se defendía de Felipe Massa mientras que
francés Romain Grosjean de Haas defendía su sexo lugar de una manera magistral
frente a Nico Hulkenberg de Force India y de Valtteri Bottas de Williams, más
atrás el holandés Max Verstappen dejo ver lo peor de si siendo supremamente
infantil diciendo palabras infames por a radio al verse superado por su
compañero de equipo Carlos Sainz, Verstappen cometió varios errores hasta el
punto de rozar levemente a su compañero dando una espectacular batalla al
público pero por poco causando que los dos monoplazas de Toro Rosso no pudieran
ver la bandera a cuadros, esto demuestra
que aunque Max promete ser un gran piloto aún le falta mucho por trabajar.
Las
escuderías y pilotos debutantes dieron una excelente cerrera, todos lograron
ver la bandera a cuadros salvo Esteban Gutiérrez de Haas, y Rio Haryanto el
filipino de la mejorada escudería Manor tras un problema de fiabilidad. Los
pilotos de Renault, y la escudería en si darán mucho de qué hablar durante esta
temporada ya que podrán avanzar y desarrollar más sus monoplazas, Renault
promete ser al mediano plazo una escudería capaz de lograr puntuar
habitualmente en los grandes premios, al igual que Haas. Sauber y Mclaren
dejaron un sin sabor en la boca debido a su mediocre desempeño en la
clasificación y en la cerrera pues al tener más tiempo de trayectoria en la F1
se vieron opacados por los debutantes.
Esperamos
que lo que hemos visto en Melbourne sea tendencia el resto de la temporada: más
variedad y emoción en clasificación y en pista. De igual modo deseamos que para
aquellos pilotos y escuderías con un desempeño regular puedan mejorar de cara a
Bahréin y que de algún modo todos los
pilotos sean protagonistas o por lo menos que no pasen desapercibidos como
Jenson Button o Sergio “Checo” Pérez cuando poseen un gran potencial y
experiencia.
Por: Andrés Cháves
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